03 junio 2025

Gaza: ¿la nueva "solución final"?



Foto: AFP Photo/Marco Longari

En las últimas semanas, se han intensificado los signos de lo que muchos ya no dudan en calificar como limpieza étnica en Gaza. No se trata solo de una guerra más, ni de una operación militar desproporcionada: lo que está ocurriendo sobre el terreno tiene todos los elementos de una expulsión sistemática, planificada y brutal de una población entera.

Hay ministros del gobierno israelí que ya no se ocultan al hablar de una “solución” definitiva para Gaza. Palabras como “traslado forzoso”, “reubicación de la población” o incluso “desarabización” han sido empleadas en discursos oficiales y filtraciones. La maquinaria mediática lo minimiza, pero la realidad se impone: hay una narrativa institucional que aboga por vaciar Gaza de palestinos, destruir su infraestructura, y convertir el territorio en una zona inhabitable.

¿Nos suena? Debería. En 1942, los jerarcas nazis se reunieron en la Conferencia de Wannsee para coordinar lo que llamaron la "Solución Final a la cuestión judía": la eliminación sistemática del pueblo judío en Europa. Lo hicieron a través de deportaciones masivas, guetos, campos de concentración y exterminio. Hoy, en Gaza, los ingredientes se repiten con una alarmante similitud: encierro forzoso de una población civil, hambre como arma de guerra, destrucción de hospitales, escuelas y viviendas, asesinatos selectivos y bombardeos indiscriminados. Todo documentado. Todo a la vista del mundo.

Pero la comunidad internacional mira hacia otro lado. O peor: otorga impunidad a quienes ejecutan estos crímenes. La ayuda humanitaria llega con cuentagotas, los vetos en Naciones Unidas protegen a los agresores, y las potencias occidentales siguen proporcionando armas y justificaciones.

Miles de palestinos han sido asesinados mientras hacían cola para conseguir comida. Bulldozers arrasan barrios enteros sin dejar piedra sobre piedra. Los pocos que sobreviven lo hacen entre los escombros, sin agua, sin refugio, sin esperanza. ¿Qué nombre merece esta barbarie? ¿Hasta cuándo se va a tolerar?

La limpieza étnica, tal como la define el Derecho Internacional, es "la expulsión forzada y sistemática de una población étnica o religiosa de un territorio determinado mediante la violencia, la intimidación o la destrucción de sus medios de vida". Lo que está ocurriendo en Gaza encaja perfectamente en esa definición.

Y sí, la comparación con la "Solución Final" del régimen nazi no es gratuita ni exagerada. No porque sean los mismos métodos exactos —aunque algunos lo rozan peligrosamente—, sino porque el objetivo es similar: hacer desaparecer a un pueblo de su tierra. Que no queden testigos. Que nadie vuelva. Que nadie reclame.

En este contexto, guardar silencio es ser cómplice. Los que sobrevivieron al Holocausto juraron que nunca más. ¿Qué sentido tiene ese "nunca más" si no se aplica también a Gaza? La deshumanización de los palestinos, la lógica de exterminio y el desprecio por el derecho internacional recuerdan demasiado a aquel pasado que juramos no repetir.

El mundo debe despertar antes de que sea demasiado tarde. Gaza se está desangrando. Y quienes la están ejecutando ni siquiera se esconden.


30 mayo 2025

El odio está entre nosotros



Cada día lo veo más claro: el odio ha dejado de esconderse. Ya no susurra, grita. Ya no se avergüenza, se exhibe. La xenofobia, que durante años se disfrazó de preocupación o de “opinión respetable”, hoy camina impune por nuestras calles, se sienta en los platós de televisión, manda desde despachos públicos y se reproduce sin freno en las redes sociales.

Y parece que hasta se ha puesto de moda ser así. Ser malo. Ser insensible. Ser fascista. No mostrar compasión, despreciar al débil, burlarse del que sufre. Es como si la empatía hubiera pasado de moda y ahora lo valiente fuera escupir odio con total impunidad. Lo más paradójico es que muchos de los que lo hacen se dicen cristianos. Repiten palabras como "Dios", "familia", "valores", mientras le dan la espalda a todo lo que el cristianismo predica: la compasión, la hospitalidad, la ayuda al prójimo, el amor al que sufre. ¿En qué momento ser cruel se volvió una virtud?

Cuando los referentes que se elevan son figuras como Trump, Le Pen, Orbán, Musk, Abascal… no debería sorprendernos el resultado. Lo que crece es la mala hierba del fascismo. La de siempre. La que empieza señalando al extranjero y termina por arrancarnos la humanidad a todos. Lo vemos en los comentarios de noticias, en redes sociales, en bares y tertulias. Ya no se discute cómo ayudar, sino cómo deshacerse del que molesta. Del que no es "de aquí". Del que vino buscando refugio y se convirtió en diana del odio.

Y no, no es una exageración. Así empezó Hitler. Señalando al diferente, convirtiendo al otro en enemigo. Y todos sabemos cómo acabó aquello. Solo que ahora, el desprecio al migrante, al pobre, al distinto, se nos presenta en forma de memes virales, discursos populistas y leyes insensibles. Y la historia parece repetirse, pero esta vez con emojis y trending topics.

Yo no quiero un mundo así. No quiero una sociedad en la que ser compasivo sea motivo de burla. No quiero vivir entre gente que celebra la muerte de niños en una playa o que llama “invasores” a los que huyen de la miseria. Este mundo es de todos, y lo es para ayudarnos. Para tender la mano, no para cerrarla en un puño.

Por eso hay que dar un paso al frente. Poner el pie firme. Frenar esta deriva en la medida en que podamos. En la calle, en el trabajo, en las redes, donde sea. Porque quedarse callado es colaborar. Porque cada gesto cuenta. Porque si no lo hacemos, lo perderemos todo.

Yo no me resigno. No quiero formar parte de una sociedad que ha olvidado lo que significa ser humano. Aún estamos a tiempo. Pero hay que hablar, actuar, resistir.

Porque si no nos ayudamos los unos a los otros, si no defendemos lo más básico —la vida, la dignidad, la compasión—, este mundo dejará de tener sentido. Y será un mundo en el que yo, sinceramente, ya no quiero vivir.

29 mayo 2025

La playa de Las Canteras necesita más atención

Atardecer en Las Canteras

Voy casi todos los días a la playa de Las Canteras. Camino, me baño, observo… y cada vez me preocupa más el deterioro progresivo que estoy notando. No es una exageración. Hablo desde el afecto y el compromiso que tengo con este espacio único. Las Canteras no es solo una playa urbana, es el corazón de nuestra ciudad, un pulmón natural y un punto de encuentro para vecinos y visitantes. Y, sinceramente, no se está cuidando como merece.

Antes, todas las mañanas veíamos pasar la máquina con el gran rastrillo, ese tractor que dejaba la arena limpia y aireada, eliminando colillas, plásticos, palillos y otros residuos que mucha gente, por desgracia, sigue dejando. Pero desde hace un tiempo, esa máquina ha desaparecido. Hoy mismo hablé con un operario de limpieza que me confirmó lo que ya intuía: la máquina no pasa todos los días. Depende, me dijo, de la voluntad de la empresa o de la Concejalía de Ciudad de Mar. ¿Cómo puede ser que algo tan básico como la limpieza de la playa no esté garantizado cada día?

Y esto no es lo único preocupante. Las terrazas ocupan cada vez más espacio público. Algunas se han adueñado del paseo de forma descarada. A veces cuesta caminar con tranquilidad, sobre todo si vas con un carrito o necesitas una silla de ruedas. No estoy en contra del comercio ni de la hostelería, pero sí pido equilibrio. Lo público debe seguir siendo público. Además, las servilletas de papel que utilizan muchas de estas terrazas terminan volando hacia la arena con el viento, convirtiéndose en basura que contamina nuestro entorno . Sería beneficioso que se implementaran medidas como la instalación de papeleras en las mesas, tal como se ha propuesto en otras ciudades .

Otro tema que me inquieta es la seguridad. Aunque no he presenciado peleas ni grandes altercados, echo en falta presencia policial. Apenas se ven agentes y, cuando los hay, su presencia es testimonial. Una playa como Las Canteras, que recibe a miles de personas al día, necesita un control mínimo y visible para disuadir conductas incívicas y dar tranquilidad a quienes paseamos o nos bañamos.

Y luego está lo del tabaco. Está prohibido fumar en la playa. Se puso en marcha una campaña seria, con carteles, locuciones por megafonía y mensajes claros. Hoy, ni carteles, ni locuciones, ni control. La gente fuma con total impunidad, tirando la colilla a la arena como si nada. Las colillas no solo afean la playa, también contaminan. Una sola colilla puede llegar a contaminar hasta 500 litros de agua. Además, contienen sustancias tóxicas como arsénico, plomo y nicotina que dañan la fauna marina y el ecosistema costero. ¿De qué sirve tener normas si nadie las recuerda ni las hace cumplir?

Por último, el tema de las algas. Es cierto que son parte del ecosistema marino y no se trata de eliminarlas indiscriminadamente, pero cuando se acumulan durante días sin que se recojan, producen mal olor y dan un aspecto de abandono. No es difícil mantener un equilibrio: respetar el medioambiente y, a la vez, conservar la playa en condiciones óptimas. Recientemente, una marea de sebas ha invadido la playa, afectando especialmente a zonas como Peña La Vieja y La Puntilla . Aunque estas algas cumplen funciones ecológicas importantes, su acumulación excesiva puede producir malos olores y atraer insectos.

Y algo que no se comenta lo suficiente: el fondo marino. Hay zonas, especialmente en la parte de La Puntilla, donde se ha acumulado basura durante años. Hay restos de boyas, rejas, cabos, plásticos y objetos diversos que se ven claramente cuando el agua está clara. En el próximo concurso público de limpieza, se debería incluir la limpieza del fondo marino como parte del servicio. No podemos seguir ignorando esa parte esencial de la playa. De hecho, algunos ciudadanos ya se han organizado para realizar limpiezas periódicas del fondo marino, evidenciando la necesidad de una acción más estructurada y constante .

Yo no escribo esto por quejarme sin más. Lo escribo porque quiero una playa mejor. Porque Las Canteras es de todos y merece que la cuidemos. Al Ayuntamiento le toca actuar. A nosotros, exigirlo.

28 mayo 2025

No quiero mirar hacia otro lado


Estoy harto de mirar hacia otro lado.

Harto de las excusas, del silencio cómplice, de los titulares asépticos que esconden la masacre tras palabras frías.

Hablo de Gaza. Hablo de Palestina. Hablo de un pueblo que está siendo exterminado, masacrado a manos del Estado de Israel con total impunidad. Y mientras tanto, el mundo calla.

Ya van más de 35.000 personas asesinadas desde que comenzó esta ofensiva desmedida. Más de 14.000 eran niños y niñas. Lo escribo y me cuesta creerlo. Catorce mil vidas infantiles, truncadas, aplastadas bajo escombros, quemadas por bombas, desaparecidas sin ni siquiera una tumba. ¿Qué clase de humanidad permite esto?

Lo que está ocurriendo en Palestina tiene un nombre: genocidio.

Y lo más terrible es que no es un error, no es un exceso, es un plan. Un patrón. Me cuesta no recordar lo que hicieron los nazis en Alemania. Lo digo con todo el peso de la historia. La estrategia de exterminio, de segregación, de destrucción sistemática, se está repitiendo. A otra escala, sí. Pero con la misma lógica del odio.

Y en el centro de esta barbarie está Benjamin Netanyahu, acusado formalmente como criminal de guerra por la Corte Penal Internacional. Lo puedes comprobar. Y no es para menos: está empeñado en llevar a cabo una limpieza étnica contra el pueblo palestino. Netanyahu siempre fue un miserable, pero con los años se ha vuelto aún más radical, más cínico, más cruel. Se ha rodeado de los sicarios más monstruosos, ministros y aliados que justifican el odio y la masacre con un lenguaje que hiela la sangre. No buscan seguridad. Buscan tierra vacía de palestinos. Y lo están logrando a base de sangre y fuego.

Cada vez que veo la imagen de un niño palestino cubierto de polvo y sangre, cada vez que oigo los gritos de una madre, cada vez que escucho el silencio de quienes deberían alzar la voz, siento vergüenza.

No puedo, no quiero, mirar hacia otro lado.

Si tienes un mínimo de conciencia, de empatía, de dignidad, no te calles.

Esto no es un conflicto. Esto es una masacre.

Y si no decimos nada, si no hacemos nada, somos parte del problema.

20 abril 2025

Peti la musaraña: un cuento de amistad, valentía y naturaleza

 



¿Buscas un cuento infantil lleno de ternura, aventura y valores?

Te presento mi nuevo libro: Peti la musaraña, una historia para primeros lectores que te llevará al corazón del bosque, donde los más pequeños pueden aprender que la confianza, la empatía y la amistad pueden surgir en los lugares más inesperados.

📖 ¿De qué trata?

Peti es una musaraña diminuta pero valiente que vive en un bosque lleno de vida… y también de peligros. Un día se cruza con Durm, un gato callejero que la acecha, pero con el tiempo se convertirá en un inesperado aliado. También conocerá a Rox, un ratón prudente; a Olaf, un escarabajo que se cree rey; y a Zuuu, una temida serpiente que guarda más de un secreto.

Cada encuentro será una lección sobre la importancia de confiar, ayudar y convivir pese a las diferencias.

🌳 Ideal para…

  • Niños y niñas entre 6 y 10 años

  • Leer en familia o en el aula

  • Actividades escolares sobre valores, convivencia y naturaleza

  • Fomentar el amor por la lectura con personajes entrañables y aventuras suaves

🎨 Además…

Incluye un cuadernillo de actividades con propuestas de comprensión lectora, juegos, creación de personajes y más.

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💬 Opiniones, comentarios y reseñas

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Gracias por acompañarme en esta aventura literaria. 🌿📚

22 septiembre 2024

Trofeo Federación 2024: ¿Una mala aplicación de las normas al dejar fuera la Minerva?

 


El Trofeo Federación se disputará el próximo 26 de septiembre de 2024 a las 17:00 horas, si las condiciones meteorológicas lo permiten. Sin embargo, la Federación de Vela Latina Canaria ha designado los tres botes que participarán, aplicando erróneamente las Instrucciones Especiales del Trofeo.

¿Por qué decimos que se ha aplicado mal la normativa? La Federación considera que el Villa de Agüimes participará como segundo clasificado del Torneo Eliminatorio Fundación La Caja, ya que el Pueblo Guanche ganó tanto el Campeonato Provincial como el Torneo Eliminatorio. Sin embargo, esta interpretación es incorrecta.

Error nº 1: Mala interpretación de las coincidencias

La Federación aplica erróneamente la siguiente norma:

"En caso de coincidencia de un bote como ganador de dos o de las tres competiciones absolutas, las plazas se determinarán según el siguiente orden:

• El ganador del Campeonato Provincial Aguas de Teror.

• El ganador del Torneo Eliminatorio Fundación La Caja. Si este fuese el mismo que el ganador del Campeonato Provincial Aguas de Teror, lo sustituirá el segundo clasificado de este Torneo.

• El ganador de la Copa Gran Canaria..."*

Al aplicar esta norma, la Federación envía al Villa de Agüimes como segundo de la Caja y no como ganador del Copa de Gran Canaria, y por tanto da paso al segundo error:

Error nº 2: El Villa de Agüimes debería participar como campeón de la Copa Gran Canaria

"El ganador de la Copa Gran Canaria. En caso de que este fuese el mismo que los que ya ocupan plaza, el elegido sería el segundo clasificado en esta competición Copa de Gran Canaria. Si continuase tratándose de los mismos que ya disponen de plaza, repescaríamos al tercer clasificado en esta clasificación Copa de Gran Canaria."

Esta norma solo tendría sentido si el Villa de Agüimes hubiera ganado alguna de las otras competiciones (el Campeonato Provincial o la Caja). Pero no es el caso, ya que el Villa de Agüimes participa como campeón de la Copa Gran Canaria en primera opción. Por tanto, no hay necesidad de aplicar esta norma para buscar otro representante de la Copa, porque el Villa de Agüimes ya ocupa esa plaza, ya que esta norma solo es aplicable en el caso de coincidencia de un bote como ganador de dos o de las tres competiciones absolutas.

En este caso, no se da la situación de que un bote haya ganado dos competiciones, por lo que la norma de sustitución de representantes no debería aplicarse. El Villa de Agüimes no ocupa ninguna plaza en otra competición; va como campeón de la Copa Gran Canaria, y no hay ninguna razón para aplicar la norma de repesca en este caso.

Como digo, la participación del Villa de Agüimes en el Trofeo Federación debe ser como campeón de la Copa Gran Canaria. Permitir que participe como segundo clasificado de la Caja no solo contraviene las reglas, sino que también desvaloriza la importancia de la Copa Gran Canaria, que es una de las competiciones fundamentales de la temporada.

Error nº 3: Ausencia de norma para el tercer clasificado

La normativa tampoco prevé qué sucede si no hay un tercer bote de la Caja para cubrir la plaza vacante, lo que deja un vacío normativo. La Federación intenta cubrir esta plaza con el bote Portuarios de la Copa Gran Canaria, lo que no tiene sentido ya que el Villa de Agüimes ya ocupa su plaza como campeón de dicha Copa.

Lo que realmente dice la norma:

El reglamento es claro en cuanto a las opciones iniciales para los botes que deben participar en el Trofeo Federación:

"Como primera opción, los tres botes a participar saldrán de:

• El primer clasificado del Campeonato Provincial Aguas de Teror.

• El campeón del Torneo Eliminatorio Fundación La Caja.

• El campeón de la Copa Gran Canaria."

Es decir, los tres botes que deberían ir al Trofeo Federación son:

Pueblo Guanche, como campeón del Campeonato Provincial Aguas de Teror.

Villa de Agüimes, como campeón de la Copa Gran Canaria.

Minerva, como tercero del Torneo Eliminatorio y representante de esta competición.

Por otra parte, el principio fundamental se contradice:

El primer párrafo de las Instrucciones Especiales del Trofeo Federación dice:

"La exclusiva finalidad de este Trofeo es determinar un ganador de entre los mejores clasificados en tres modelos de competición de la temporada 2024."

Esto significa que el Trofeo debe seleccionar un ganador entre los mejores clasificados de tres competiciones distintas. Al aplicar la normativa de manera incorrecta, la Federación contradice este principio fundamental.

Conclusión:

La Federación debe rectificar y aplicar correctamente el reglamento. Los botes que deberían participar en el Trofeo Federación son: Pueblo Guanche, como campeón del Campeonato Provincial; Villa de Agüimes, como campeón de la Copa Gran Canaria; y Minerva, como tercero del Torneo Eliminatorio y representante de la Caja. Este es el único camino que respeta el espíritu de las normas y asegura una competición justa.

Para más información ver las Instrucciones Especiales del Trofeo Federación

16 abril 2024

El dispositivo de tierra para la Vela Latina Canaria y su supervivencia

 


Hacía muchísimo tiempo que no veía a los botes de Vela Latina Canaria movilizándose como lo están haciendo, todos a una, revindicando el dispositivo de tierra para poder ver las regatas de botes con todas las garantías de seguridad posibles.

La importancia de contar con un dispositivo de tierra para las regatas de Vela Latina Canaria no puede ser subestimada, ya que, sin él, el futuro de este deporte se ve amenazado. Los aficionados son el corazón y el alma de cualquier deporte, y privarlos de la oportunidad de presenciar las regatas en condiciones seguras y óptimas equivaldría a socavar la esencia misma de la competición.

Imagina un estadio de fútbol sin seguidores animando desde las gradas, o un pabellón de baloncesto sin el fervor de la afición. Sería un escenario desolador, privado de la emoción y la pasión que los espectadores aportan al deporte. Del mismo modo, prohibir el acceso a las regatas de Vela Latina Canaria sería un contrasentido absoluto, un golpe devastador para la integridad y la vitalidad de este deporte arraigado en la cultura y la historia de Las Palmas de Gran Canaria.

Los aficionados no solo son testigos entusiastas de las regatas, sino que también forman parte activa de la atmósfera festiva y participativa que rodea a este evento. Su presencia contribuye a crear un sentido de comunidad y pertenencia entre los participantes y la población local, fortaleciendo los lazos sociales y promoviendo el orgullo por las tradiciones canarias.

Por lo tanto, la falta de un dispositivo de tierra adecuado no solo pone en peligro la viabilidad de las regatas, sino que también amenaza con extinguir la llama de la pasión y el entusiasmo que alimenta a la Vela Latina Canaria. Es fundamental que las autoridades reconozcan la importancia de este deporte y tomen medidas concretas para garantizar su supervivencia y crecimiento a largo plazo.

Es evidente para mí, así como para todos los residentes de nuestra ciudad, que la solución a este problema es de naturaleza política. Durante varios años, aunque con algunas dificultades y retrasos, hemos logrado contar con un dispositivo de tierra que ha garantizado la seguridad y el disfrute de las regatas de Vela Latina Canaria. Sin embargo, según las declaraciones del presidente de la Federación de Vela Latina Canaria de Botes a Radio Nacional, parece que la concejalía de Movilidad está obstaculizando su implementación en esta ocasión.

Quizás sea necesario recordarle a la concejalía, actualmente en manos de Nueva Canarias, que la Vela Latina Canaria fue reconocida como Bien de Interés Cultural hace algunos años. Este reconocimiento no fue otorgado por capricho, sino debido a la profunda raíz histórica y cultural de este deporte en nuestra ciudad. La Vela Latina Canaria tiene una trayectoria que se remonta al siglo XIX, con su primera competición datada a mediados de ese siglo y la primera regata oficial organizada por el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en 1876.

Resulta irónico que, a pesar de la retórica frecuente sobre la «canariaedad» por parte de ciertos partidos políticos, como Nueva Canarias, parecen olvidar rápidamente la importancia y la relevancia de la Vela Latina Canaria en nuestra cultura y sociedad. Este deporte no es solo una actividad recreativa, sino una manifestación arraigada en la idiosincrasia de nuestro pueblo, con profundos vínculos con nuestra historia y tradiciones.

Por lo tanto, es crucial que la administración municipal reconozca y respalde adecuadamente la Vela Latina Canaria, no solo en palabras, sino también en acciones concretas. Garantizar la disponibilidad del dispositivo de tierra necesario para las regatas no solo protege este patrimonio cultural, sino que también promueve la cohesión social y el orgullo local en nuestra identidad canaria. 

Es imperativo que la alcaldesa, Carolina Darías, asuma un papel de liderazgo en este asunto y exija a su equipo municipal que priorice la resolución de este problema. La alcaldesa, en su calidad de máxima autoridad, tiene la responsabilidad de garantizar que se respeten y promuevan las expresiones culturales autóctonas como la Vela Latina Canaria. Asimismo, es fundamental que se establezca un diálogo constructivo entre todas las partes involucradas, buscando soluciones que satisfagan las necesidades tanto de los deportistas como de los espectadores. No hay otro camino.